El Acueducto Romano de Segovia, probablemente construido c.  50 aC, está notablemente bien conservado.  Esta impresionante construcción, con sus dos hileras de arcos, forma parte del magnífico entorno de la histórica ciudad de Segovia. Se trata de una enorme construcción de mampostería, de 813 m de longitud, formada por cuatro tramos rectos y dos arcadas superpuestas soportadas por 128 pilares. En el punto más bajo del valle, el Acueducto se encuentra a una altura de 28,5 m sobre el suelo.

Los 221 colosales pilares dan testimonio de la magnitud del acueducto, y destacan su excelente estado de conservación y su espectacular ubicación en relación con el conjunto urbano.

Segovia comprende un conjunto de monumentos, que en términos de belleza y significado histórico ejemplar, son verdaderamente sobresalientes, con el Acueducto, el Alcázar y la Catedral entre sus estructuras principales.

Segovia ofrece un destacado testimonio de una ciudad occidental basada en una serie de tradiciones culturales diversas. Todos los componentes del entorno construido, desde la arquitectura doméstica hasta las grandes estructuras religiosas y militares, se pueden encontrar aquí en una amplia gama de técnicas y estilos de construcción que reflejan esta diversidad cultural única.