Quizás cuando se piensa en Jávea siempre viene a la cabeza una de sus playas más concurridas: la Playa del Arenal. Pero Jávea tiene mucho más que ofrecer en sus 20 kilómetros de costa: desde playas pequeñas rodeadas de pinos, perfectas para practicar submarinismo como la de la Granadella; pasando por playas nudistas como la de Ambolo; hasta pequeñas y mágicas calas como la del del Portichol o La Sardinera. Y hacia el interior encontramos la Jávea más tradicional de los RIU-RAUS o de los naranjales.

Uno de los principales atractivos naturales que posee el litoral de Xàbia lo constituyen las excepcionales panorámicas que se pueden divisar desde los 15 escenarios repartidos a lo largo de su costa: la Ruta de los Miradores de Xàbia, que ofrece privilegiados enclaves junto al Mediterráneo en los que la naturaleza ha conformado un paisaje digno de admirar.

Una parada obligatoria es El Parque Natural de Montgó: la cumbre más destacable y visual de la comarca, con sus más de 750 m de altura.

Y otra de sus joyas es…. su casco antiguo, uno de los más bonitos de la Costa Blanca, con su entramado medieval de pequeñas calles empedradas y casas de piedra.

Espectacular es recorrer el centro histórico de Xàbia a última hora de la tarde, cuando el sol se mece en el horizonte y las casas se tiñen de un irresistible dorado.

Acercarnos a la Iglesia-Fortaleza de San Bartolomé, de estilo gótico isabelino; al Ayuntamiento, el Mercado Municipal de Abastos, las ostentosas casas que la burguesía local mandó construir a finales del s. 18 y el “museo histórico y etnológico”, es un imprescindible.